Santo Tomás, Apóstol; es nuestro modelo a la hora de aprender sobre nuestra fe. Nos recuerda que en nuestra relación con el Señor no estamos llamados a contentarnos con conocerlo por lo que otros dicen de él. Aprender nuestra fe no se trata sólo de adquirir conocimientos a través de los demás. Se trata de tener una experiencia personal e íntima del Señor y de adquirir un lenguaje que nos permita leer y vivir nuestra vida como un caminar constante con Dios, quien nos guía en el amor. Estamos llamados a conocer a Jesús, de manera personal e íntima. De tal manera, que verdaderamente podamos llamarlo, MI Señor y MI Dios.
¿De qué manera, a lo largo de mi vida, me he encontrado con Jesús de manera íntima? ¿Anhelo una relación más cercana con el Señor buscando crecer en el conocimiento de mi fe, mi vida de oración, mi cercanía a Él a través de los sacramentos y el servicio a los pobres?